Madre querida, Virgen de Juquila, Virgen de nuestra esperanza, tuya es nuestra vida, cuídanos de todo mal.
Sien este mundo de injusticias, de miseria y pecado, ves que nuestra vida se turba, no nos abandones.
Madre querida, protege a los peregrinos, acompañanos por todos los caminos, vela por los pobres sin sustento y el pan que se les quita retribúyeselos.
Acompañanos en toda nuestra vida y lebéranos de todo de pecado. Amén.
Gracias.
miércoles, 1 de julio de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)